lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad tributos!

Bueno, solo quería desearos que pasaseis una feliz navidad, con vuestra familia, amigos, tributos y bueno con todo lo que os importa en general. Hoy me voy a poner ñoña, creo que es el día más adecuado para daros las gracias a todos vosotros, por que si no me leyeseis no existiría este blog, cada comentario vuestro es una razón nueva para seguir escribiendo. Solo deciros que este blog va ha hacer dos meses el día 2 de Enero, que ya somos 21 tributos los que formáis parte de esta familia que es mi blog. Solo con deciros que cuando llegué a tener 4 seguidores casi no me lo podía creer que a  ¨tanta¨ gente le gustase mi blog,  2429 visitas de vosotros mis lectores y lectores anónimos. Ya van 13 capítulos y estos no serán los últimos. Y por último ya no os digo más, disfrutad de la noche buena con vuestros familiares, que ¨Papa Noel¨ os traiga hoy o mañana todas las cosas que queríais, espero que hayáis sido muy buenos todos y que este no os deje sin regalos y espero que sigáis siendo igual de geniales
   
 Un beso de vuestra escritora que os desea una feliz Navidad.




FELIZ  
NAVIDAD Y 
QUE LA SUERTE 
ESTE SIEMPRE SIEMPRE DE 
VUESTRA PARTE.


Capitulo 13

Hola tributos, hoy es noche buena, me he sentido un poco como Papa Noel y he dicho, bueno les voy a hacer un regalo de navidad, voy a escribir un capitulo, así que nada he subido a la planta de arriba a la pata coja y me he puesto a escribir. Es cortito y no muy interesante :S pero ya vereis el siguiente, vais a moriros con todo lo que va a pasar.  Como siempre os digo ¡Disfrutad del capítulo tributos! Muaks.



lunes, 17 de diciembre de 2012

Capitulo 12

Hola tributos, os anuncio que alomejor hasta dentro de un tiempo no puedo escribir porque me operan y eso :S Os he hecho este capitulo y espero que os guste tributos. Como siempre os digo: DISFRUTAD EL CAPITULO TRIBUTOS! Muaks!
psd: Os dejo aqui una foto, cuando leais el capitulo lo entendereis todo :)

Llego a la plaza central del capitolio, no por la que pasean los tributos el día del desfile. Sino otra que es exclusivamente a la compra de ropa, muebles, obras de arte… Es como un centro comercial al aire libre, más grande incluso. Decido ir primero a mirar a ¨Micuchini¨, es una tienda que tiene bastante tiempo pero ahora se ha puesto de moda por eso de que este año es tendencia llevar ropa de gato. No me hace gracia llevar piel de gato encima pero todo sea por dar buena impresión.
Entro y empiezo a mirar las estanterías. ¿Bolsos? No, prefiero la piel de cocodrilo. ¿Chaqués? Tal vez, pero no me termina de convencer. ¿Abrigos? No, para eso ya están las sintéticas que dan bastante calor o las de otros animales. ¿Guantes? ¿Por qué no? Me gusta la idea, es diferente, no es necesario utilizar demasiada piel para eso. Me les pruebo. << Umm, buen tacto, son comodos de manejar, van a dar calor, me les llevo.>> Cojo los guantes que tienen color canela y voy a la cola de la tienda a pagar. Tras 10 minutos esperando consigo llegar a la dependienta. Pago y salgo apresurada. Me he entretenido demasiado en esta tienda, como siga así no me va a dar tiempo a ver ni la mitad de las tiendas.
En la siguiente hora, entro en todas las tiendas que están de moda, compro y salgo apresurada de cada tienda para introducirme en la siguiente. Cuando ya llevo más o menos seis bolsas en cada mano decido hacer una parada y me siento en una terraza a tomarme un frappe. Empiezo a hacer un recuento de las cosas que me he comprado mientras espero al frappe. Los guantes de piel de gato, una peluca nueva, un vestido negro con toques plateados en los pechos y cintura, unos tacones negros con tachuelas plateadas en el tacón y en la parte de atrás. Un pijama de verano, bueno pijama no, más bien camisón y otro de invierno. Un gorro también de piel de gato, le vi cuando compré los guantes pero no me decidí a comprarle, pero más tarde cuando estaba buscando un gorro y no había ninguno que me convenciese decidí comprármele. ¿y esta bolsa? No recuerdo haber comprado ninguna cosa tan pequeña. Cuando me decido ha abrirla aparece el camarero con otro frappe delante de mí.
-Perdona, pero yo no he pedido otro frappe.
-Señorita, mire es que se le manda aquel apuesto caballero de aquella mesa.
No puedo evitar girar la mirada hacía él. Castaño pero con toques pelirrojos en el pelo, alto y un poco musculado, no consigo ver de que color son sus ojos pero pronto lo descubriré porque se acerca a mí.
-¿Puedo sentarme? Bueno a menos que estés esperando a alguien claro.
-Si, claro que se puede sentar. Me ruborizo un poco al estar hablando con él, es un hombre bastante apuesto y parece que todo un caballero además.
Doy pequeños sorbos a mi frappe, todavía no me he terminado el primero por lo que el segundo todavía no lo he empezado.
-Bueno señorita, me he sentado aquí con usted a su lado pero todavía no se su nombre. Me sonríe y la verdad es que tiene una sonrisa bastante bonita.
-Bueno, mi nombre es Effie, Effie Trinket. ¿Y el de usted?- No puedo evitar trabarme su sola presencia hace que me ponga nerviosa, que se me trabe la lengua, cosa rara en mí.
-Oh, Effie es un bonito nombre, mi conejito se llamaba así- Después de esto se empieza a reír estridentemente, así que toda la gente nos empieza a mirar.
-Bueno, mi nombre es bonito pero para un conejo no sé.- Me río, la risa casi se me sale sola, como si fuese una niña pequeña. –Pero bueno usted todavía no me ha dicho su nombre, y usted ya sabe el mío, yo de usted solo se que su conejo se llamaba como yo.
-Tienes razón Effie, mi nombre es Gerald, Gerald Lekker.
-¡OH! Tiene usted un nombre precioso, Gerald…
-¡Pero bueno Effie, no me trate más de usted, llámame Gerald, por favor!
-Como quieras Gerald- Después de esto no puedo evitar reírme.
Pasamos hablando más de una hora, me encanta este hombre y su mirada, su mirada tiene algo que me encanta que me hechiza y que no puedo dejar de ver esos preciosos ojos marrones verdosos.
-Gerald, tengo que irme, me esperan en el centro de entrenamiento. Podemos quedar otro día si quieres.
-Si claro, eso me encantaría. Toma mi tarjeta de trabajo, por si quieres llamarme y eso.
-Mejor no, las cosas como las tarjetas, números de teléfono se me pierden todas muy fácilmente, ¿Si quieres te puedo dar el número de mi casa?
-Mejor no, sufriría la tentación de llamarte todos los días y creo que no la resistiría.
Me río, me encanta este hombre- ¿Entonces como nos vamos a poner en contacto?
-Bueno, siempre podríamos quedar los miércoles a las 6 aquí.
-Me parece una buena idea, pero ¿y si uno de los dos no puede venir?
-Esperaremos, yo vendré todos los días, me da igual que no vengas o que me dejes plantado una y mil veces, seguiré viniendo.
-¿Me lo prometes?
-Te lo prometo.
-Bueno yo ya me tengo que ir. Adiós. Le dedico una sonrisa y me empiezo a alejar, como no apriete el paso llegaré tarde y ya no podré darme el baño.
-¿Así, así te vas ni n beso de despedida ni nada? ¿Solo un adiós?
Me empiezo a reír porque eso no me lo esperaba para nada, así que me acerco y le doy un beso en la mejilla. -¿Mejor?- le digo, mientras pongo mis brazos en jarras.
-Mejor, pero ahora falta el mío ¿no?- Así que se agacha un poco y me da un beso en la mejilla.
Yo me ruborizo un poco, por lo que agacho la mirada para que no se me note.
-Adiós Gerald. Le sonrío y me voy antes de que haga otra cosa para entretenerme más.
Cuando llego al centro de entrenamiento, estoy cansada porque tuve que correr detrás de un taxi para que parase y me trajese hasta aquí. Entro en mi habitación y me quito todo, peluca, maquillaje, ropa, tacones, todo hasta quedarme en sujetador y en bragas. Me dirijo al baño y abro el grifo de agua caliente, espero un rato a que salga caliente y pongo el tapón para no dejar colar el agua y así poder llenar la bañera.
Cuando esta llena, cierro el grifo y echo sales para que el baño sea más relajante. Cojo el albornoz y lo dejo al lado de la bañera para que así cuando salga, ponérmelo inmediatamente. Me quito el sujetador y las bragas y me introduzco en la bañera y meto el pelo bajo el agua.
Mis pensamientos empiezan a fluir como si yo no pudiese controlarles, solo les detengo cuando tengo que salir a respirar y aún así no lo consigo del todo. Me vienen recuerdos de todo, de Sacha y Azelia, la mirada de Peeta hacía Katniss, que no fue una vez solo sino que ya la he visto repetidas veces desde entonces, el comportamiento de Haymich la otra noche y como me puse a llorar con él a pesar de no tener buena relación. La visita a John, su confesión de su amor por mí y del mío por él. Y el último, hoy, cuando conocí y estuve hablando con Gerald, me encanta él y bueno más o menos todo de él en general.
Decido salir de la ducha, me pongo mi albornoz y una toalla para el pelo, para que no escurra. Cuando el vaho se va un poco del espejo, dejo caer mi pelo sobre los hombros, es largo pero tampoco demasiado. Soy pelirroja, pero solo parte superficial porque por abajo se me va oscureciendo el pelo. Mis ojos son azules por lo que contrasta muy bien con mi pelo. Hacía ya bastante tiempo que no me paraba a observarme sin todas esos accesorios. (Pelucas, tacones, maquillaje..) Bueno sin contemplarme a mi misma, en mi pura naturaleza.
Salgo a la habitación, y tengo un conjunto sacado ya encima de la cama para la cena, me lo habrá sacado Guido, mañana y todos los juegos me prepara y vestirá él, me ha dejado uno de sus diseños pero ha preferido que me vista sola, y lo prefiero, eso de que me estén tocando el cuerpo constantemente me pone muy nerviosa.
Cuando ya estoy lista abro la puerta y me dirijo a buscar a Katniss para ir a la cena.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capitulo 11

Tributos, el otro día se me paso deciros que este blog cumple ya ni más ni menos que ¡¡1MES!! Que sois 19 tributos los que seguis mi relatos y que sois tambien vosotros los que me animais a seguir escribiendo, que este blog no sería posible sin vosotros y que sois los mejores lectores. Por cierto dos cosillas he puesto un apartado de sugerencias, no tengais miedo a comentar toda critica será aceptada, porque nadie es perfecto ¿no? bueno y que si quereis los capitulos por correo mandadme uno diciendome que les quereis a asiloveeffie@gmail.com bueno y ya no os entretngo más. ¡Disfrutad del capitulo! Muaks <3
                       

Me quedo bastante tiempo llorando, pero después dejo de llorar, o bien se me han secado las lágrimas o que ya no tengo más fuerzas para llorar. Deben de ser las dos cosas pero además creo que comprendí que en esa habitación llorando no lo iba a evitar que se convirtiese en un avox. Como mucho conseguiría desahogarme yo y ni creo que lo consiguiese.
Miro el reloj y <<Ufff, es tardísimo>> Tengo que prepararme para la comida. Katniss y Peeta comen con los demás tributos en el centro de entrenamiento, por lo que estaremos Haymich y yo, bueno y los avox que nos sirven la comida.
Me dirijo al comedor y ya está puesta la magnifica mesa, con todos los manjares. Aunque cuando se trata de los mentores y de los responsables de tributos no se exceden demasiado con el coste de la comida.
Me siento y me sirven el primer plato, la verdad es que no espero a Haymich y mejor después de sus cambios de actitud conmigo últimamente es mejor estar sola que mal acompañada. De primero hay sopa de pescado. Cojo la servilleta y me la pongo en las rodillas y cojo la cuchara. Después de unas cuantas cucharadas aparece Haymich, parece más sobrio de lo normal. Se sienta en la mesa y empieza a sorber la sopa haciendo ruiditos que me sacan de mis casillas, lo logro soportar dos o tres cucharadas pero a la cuarta exploto.
-¡¡HAYMICH!!¡¿Quieres por favor comer, o sorber la sopa en silencio?!
El gruñe y después de unos segundos contesta de mala gana y borde. –Vale…-
-Gracias- contesto con el mismo tono.
Nos terminamos el primer plato, después de esa breve conversación no ha vuelto a hacer ese ruido y tampoco hemos vuelto a hablar. Nos retiran el plato cuando hemos terminado y proceden ha traernos el segundo. Me empieza a surgir una duda, ¿por qué Haymich se comportó así conmigo si siempre ha sido frío, distinto, soberbio y borde conmigo? ¿Se lo pregunto o no se lo pregunto? Bah, se lo pregunto que más da, no tengo nada que perder ¿no?
-Oye Haymich, ¿Por qué te comportases así conmigo el otro día?
-Así ¿Cómo? ¿Cuándo?- Lo dice con tono irónico, por lo que se nota que sabe perfectamente de lo que le estoy hablando.
-Haymich no te hagas ¿eh? Que hoy no tengo el día para aguantarte ni a ti ni a tus insolencias.
-A sí- se ríe como si se hubiese acabado de acordar. – Lo del otro día.
-Bueno, me das una explicación o ¿no?, bueno ¿si quieres eh?
-A nada, nada importante solo te oí hablar con ese ayudante de estilista tuyo.
-Alexis- le corto en cuanto dice ese ayudante de estilista tuyo.
-Sí, bueno, ese. Pues os oí hablar y como te contaba lo del tal John ese, como te fuiste a tu habitación y eso. Te recuerdo que nuestras habitaciones están cerca y que tengo que pasar en frente de la tuya para ir a la mía. Así que cuando iba hacía mi cuarto, oí unos ruidos extraños en tu cuarto así que pegue la oreja, esos ruidos eran sollozos y eran tuyos, en la habitación solo estarías tú, así que la que estaba llorando eras tú.
-Aaah, vale Haymich pero todavía no entiendo por qué me consolaste después de la cena.
-Bueno la verdad, yo tampoco sé por qué lo hice pero por lo menos me entretuviste un rato con tu historia, fue un buen pasatiempo la verdad.
-Vale, Haymich, gracias por tu compresión y por tu gran apoyo- Lo digo con el tono más irónico que puedo.
-De nada, preciosa.
Me resulta tan irritante este hombre, su forma de hablar, bueno de todo. La verdad es que no le soporto, no sé como fui capaz de contarle todo lo de John. En ese momento parecía como decirlo así, más ¿persona? Me dio la impresión que de verdad le importaba lo que yo estaba sintiendo y que en cierto modo me ¨comprendía¨
Nos acabamos el postre, nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a nuestras habitaciones.
-Hasta la cena Haymich.
-Hasta la cena- Responde ya entrando en su habitación, seguramente se vaya a beber.  
Tengo la tarde libre a menos que quiera acompañar a Haymich a las reuniones que tienen los mentores, pero no iré por que no ira ninguna representante de tributos, tampoco es que vaya a hacer mucho allí.
Seguramente vaya de compras por el Capitolio, me compraré algunos caprichillos que hace mucho que no me doy ninguno. Volveré al centro de entrenamiento y ordenaré un poco mi habitación, la verdad es que no he prestado demasiada atención a si estaba ordenada o no y me daré una ducha, bueno ducha no, un baño mejor, me sentará mejor.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Capitulo 10

Tributos, terminé los examenes ya y bueno he excrito el capitulo 10 por fin, a ver si os gusta, y creo que pronto tendremos colaboraciones en el blog :) Muaks.


-Hola John…- Mi voz se rompe, parecen letras que salen sin sentido de mi boca y más aun con este tono de voz.
-Effie…- Contesta él. Me ha pillado, sabe mi estado de ánimo, como estoy, como me siento. A mí, se me pilla bastante fácil en estas cosas, más aún siendo él que me conoce mejor que nadie en este mundo.
Empiezo a derramar una lagrima que va cayendo lentamente por mi mejilla, esta no es la única que echo, las demás llegan rápidas y seguidas de un llanto. Intenta consolarme, ¿es irónico no? Que siendo él, el que este en peor situación sea él quien me consuele. Después de largo rato, ya no me quedan más lágrimas que echar, así que comenzamos ha hablar.
No debería haberte dejado ir, debería haberte detenido, debería… -Me corta, con un abrazo, no son abrazos como los que me daba antes, ahora está delgado, demacrado, triste. Ya no parece ese chico que antes solo con abrazarme daba igual cuantas bombas, terremotos, tsunamis o rebeliones hubiese, solo el echo de estar entre sus brazos me hacía sentir segura.
-Effie, ¿Tu crees que si hubieses dicho algo o intentar detenerme, te hubiese echo caso?- Sonríe y parece que se ríe.
-John, pero por lo menos habría echo lo correcto y si hubiese echo falta te hubiese hasta atado a la cama.
-Ay Effie, sabes que tengo más fuerza que tú, que con solo soplarte te hubieses caído hacía atrás, por esos taconazos que llevas siempre.
-¡Mentira!- intento parecer molesta por su comentario pero no lo consigo, en vez de eso sonrío.
Empiezo a sacar algunas cosas, la comida, fotos y cosas que me gustaría que tuviese con él, si no se las quitan.
-¡OH!, me has traído mi pulsera, una foto nuestra y... ¿Effie, esto que es?
-Es una pulsera de plata con tu nombre, parecida a la tuya, pero con algo escrito detrás, míralo.
Se detiene un momento a mirarlo y dice –Es genial, fantástica, como tú Effie.
Me sonrojo, no lo puedo evitar. –Lee la frase en alto- le digo, él obedece rápidamente y la lee.
-¨Eres todo lo que necesito¨, ¿Me lo dices de verdad?
-De verdad- agacho la cabeza para que no pueda verme lo roja que estoy, pero me la levanta dulcemente con su mano.
-Te quiero
-Y yo, me armo de valentía y le digo –Pero no como amigo John-
-Ni yo Effie, nunca te quise como amiga.
- ¿Entonces, si no me querías como amiga por qué no me lo dijiste? Estoy muy frustrada, demasiado, no entiendo su respuesta y por qué ahora me lo dice.
- Tenía miedo de perderte y en esta ya no habría vuelta atrás. Parecías feliz siendo solo amigos ¿sabes?
-Pues sí, pero es que yo soy feliz solo con estar a tu lado.
¿Qué me está pasando? Se lo estoy diciendo todo, todo lo que durante años me he callado y que él también se callo. Algo detiene mis pensamientos. Es él, me esta agarrando de la cintura tirándome hacía él como solía hacer. Nos miramos un momento a los ojos, esos ojos que tantas veces he visto, contentos, tristes, enfadados, aburridos. Me sé los movimientos de sus ojos, las arrugas de su frente cuando se enfada, las comisuras de sus labios carnosos, y como se muerde el labio inferior y me echa esa mirada que me pierde hasta un agujero sin fondo. Me besa, intento ordenar mis sentimientos, es difícil, siento un fuerte latido en mi corazón, cosas extrañas que se mueven en mi vientre que hacía tiempo que no despertaban. Las piernas me empiezan a temblar demasiado, pero me da igual, John me tiene agarrada demasiado bien y no me dejará caer, así que me abandono y dejo que el mundo se esfume, que seamos nosotros dos contra el mundo.
Nos viene a avisar un guardia, de que me tengo que ir. Nos miramos, estaría dispuesta a salir con él de aquí en este mismo momento, romper reglas y todas las leyes que prohíben hacer eso.
-Ha llegado la hora…- lo dice con un tono triste, sabe que no me volverá a ver y que yo a él tampoco.
-Te he traído tu comida preferida.
-A bien gracias- Me enseña una reluciente sonrisa.
Empiezo a recoger mis cosas, me coloco la peluca, falda y demás.
-Te quiero John, nunca lo olvides.
-Y yo Effie. Después me da un beso, pero no es como los anteriores, es el último que me dará. Oficialmente esto ya es una despedida.
Cuando viene el guardia estamos abrazados y me dice que debo abandonar la celda, que mi turno ha terminado. Nos separamos lentamente y mientras salgo le miro una última vez.
Me dirijo al centro de entrenamiento, no tengo ganas de ver a nadie, necesito un momento para mí y mis pensamientos sin interrupciones.
Tardo unos diez minutos en llegar, no había mucho tráfico, por lo que el taxi fue rápido.
Peeta y Katniss estarán terminando el entrenamiento y Haymich estará borracho como una cuba y tirado por alguna parte.
Llego al centro de entrenamiento y subo a la planta doce me dirijo a mi habitación rápidamente. Cuando llego me tiro en la cama y empiezo a llorar. Se me va a correr el maquillaje, a arrugar la ropa pero ahora eso ahora mismo me da igual.